Many times parents ask why their child’s therapy session looks more like an hour spent playing around or doing games. It may seem like the therapist is coming over once a week just to play, but that play is actually very constructive. It would be very difficult to get a child to engage in learned and therapy if the only activities were repetitive work and language drills. A good therapist finds ways to teach language and speech skills in a fun, rewarding way. Sometimes, the child doesn’t even realize they are learning!
Como padre, quizá recuerde momentos en los que era difícil conseguir que su hijo escuchara o siguiera las instrucciones. Esto puede deberse a que su hijo no quería participar, estaba distraído o no le interesaba la orden o la tarea en cuestión. Lo mismo ocurre con la terapia. Pocas personas quieren sentarse en una mesa durante una hora para practicar ejercicios de habla, ¡especialmente los niños pequeños! Para mantener la atención del niño y fomentar el desarrollo del lenguaje, los terapeutas tienen que ser ingeniosos y creativos con sus lecciones.
Para crear una sesión de terapia basada en el juego, el terapeuta tiene que involucrar al niño. Hay muchos pasos para crear un éxito:
Observar.
Debemos observar el nivel actual de juego del niño y sus interacciones. ¿Crean situaciones imaginativas, qué les interesa, tienen juguetes favoritos o recompensas? Esto ayuda a crear una sesión más atractiva.
Incorporar.
Como terapeuta, nuestro trabajo es trabajar en el desarrollo de habilidades. ¿Cómo podemos incorporar ejercicios en un juego o utilizar juguetes como recompensa por la participación? Queremos crear un entorno en el que el niño desee aprender.
Escuchar.
Siempre estamos atentos a los progresos. Cuando un niño está comprometido y cómodo, es más probable que se comunique. ¿Qué dice o no dice? ¿Cómo podemos aprovechar las oportunidades que ofrece el juego para propiciar la comunicación deseada?